Caída del cabello en mujeres. Causas y soluciones Medicina capilar Asturias
La caída del cabello en mujeres es un problema más común de lo que parece. De hecho, estudios dermatológicos indican que hasta el 50% de las mujeres experimentarán alopecia en algún momento de su vida. A diferencia de los hombres, donde la calvicie suele ser más localizada, en las mujeres la caída suele ser difusa, afectando principalmente al volumen general.
Pero, ¿por qué ocurre esto? A continuación, analizaremos las causas científicas y los tratamientos más efectivos para frenar la caída y recuperar la densidad capilar.
Causas de la caída del cabello en mujeres
1. Cambios hormonales a lo largo de la vida
Uno de los motivos más comunes de alopecia en mujeres tiene que ver con los desequilibrios hormonales. Durante la menopausia, por ejemplo, la producción de estrógenos disminuye notablemente, lo que debilita los folículos pilosos y favorece la pérdida de cabello.
Algo similar ocurre tras el embarazo: durante la gestación, las hormonas favorecen un crecimiento más fuerte y duradero del cabello, pero tras el parto es habitual experimentar una caída repentina y llamativa, conocida como efluvio telógeno.
Además, el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es otro factor hormonal que afecta directamente la salud capilar. El exceso de andrógenos (hormonas masculinas) puede provocar alopecia androgenética. De hecho, se estima que hasta el 70% de las mujeres con SOP presentan algún grado de pérdida de cabello.
2. Estrés y ansiedad
El estrés no solo afecta el ánimo, el sueño o la digestión. También tiene un impacto directo en la salud del cabello. Cuando sufrimos estrés crónico, los folículos pilosos pueden entrar antes de tiempo en su fase de reposo, provocando una caída difusa conocida como efluvio telógeno.
En casos más severos, el estrés puede desencadenar alopecia areata, un tipo de caída en la que el sistema inmunitario ataca los folículos, generando calvas en forma de parches. Estudios científicos han demostrado que el cortisol, la hormona del estrés, reduce la proliferación celular en los folículos, debilitando el crecimiento capilar.
3. Carencias nutricionales que afectan el ciclo capilar
Una dieta pobre o desequilibrada puede pasar factura al cabello. El hierro, por ejemplo, es fundamental para el crecimiento capilar, y una ferritina baja (por debajo de 50 ng/mL) se asocia con caída, según publica el British Journal of Dermatology.
También la vitamina D juega un papel clave: niveles insuficientes ralentizan el ciclo de crecimiento del pelo. Otras deficiencias habituales incluyen la biotina y el zinc, cuya falta puede provocar cabellos frágiles, finos y con menor densidad.
4. Malos hábitos y uso de productos agresivos
Muchas veces, sin darnos cuenta, sometemos a nuestro cabello a agresiones diarias. El uso excesivo de planchas, secadores, tintes, decoloraciones o extensiones debilita la fibra capilar. Con el tiempo, esto provoca rotura, pérdida de volumen y un deterioro progresivo del cabello.
5. Predisposición genética
La llamada alopecia androgenética femenina tiene un fuerte componente hereditario. Si en tu familia hay antecedentes de calvicie o pérdida capilar, es probable que tengas una sensibilidad genética en los folículos. En estos casos, los folículos responden de forma exagerada a los andrógenos. Se estima que hasta el 40% de las mujeres con alopecia presentan esta predisposición heredada.
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¿Cómo frenar la caída del cabello? Tratamientos eficaces
Diagnóstico capilar
Antes de comenzar cualquier tratamiento, lo más importante es realizar un diagnóstico capilar avanzado. Mediante técnicas como la microscopía digital tricológica, se puede identificar si la caída del cabello se debe a un factor hormonal, nutricional o emocional. Esta evaluación permite diseñar un tratamiento personalizado y más eficaz.
Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
El PRP es uno de los tratamientos más utilizados actualmente en medicina capilar. A través de la extracción de sangre del propio paciente, se aíslan las plaquetas mediante centrifugación y se aplican en el cuero cabelludo. Este procedimiento estimula los folículos dormidos, favoreciendo la regeneración natural del cabello.
Minoxidil
Tanto en su versión tópica como oral, el Minoxidil sigue siendo uno de los tratamientos más respaldados por la evidencia científica. Su mecanismo consiste en dilatar los vasos sanguíneos del cuero cabelludo, mejorando el riego sanguíneo y prolongando la fase de crecimiento del cabello.
Mesoterapia capilar
La mesoterapia es una técnica que introduce de forma localizada vitaminas como la biotina, ácido hialurónico y aminoácidos directamente en el cuero cabelludo. Esto fortalece el cabello desde la raíz y promueve un crecimiento más saludable y resistente.
Láser de baja intensidad (LLLT)
El tratamiento con láser capilar de baja intensidad estimula la actividad celular en los folículos pilosos. Estudios recientes demuestran que, tras seis meses de uso regular, se puede observar un aumento del 20% en el grosor del cabello.
Consejos para prevenir la pérdida de cabello
- Dieta rica en proteínas, hierro y omega-3 (salmón, espinacas, nueces).
- Evitar peinados muy tirantes (coletas altas, trenzas).
- Usar champús sin sulfatos y protección térmica.
- Reducir el estrés con técnicas de relajación.
¿Cuándo buscar ayuda especializada?
Si notas:
Mucho cabello caído al peinarte
Pérdida de volumen en la raya o coronilla.
Cuero cabelludo visible al peinarte.
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